Hace unos días de camino a la oficina de Jicamarca, saliendo de la estación de bayovar me caí al suelo como un costal de papas, el resultado me ensucie mi ropa y cuerpo.

Empecé el día con pie izquierdo.
Los días malos, con sus desafíos, serán una constante ineludible en el transcurso de nuestra vida.
No podemos escapar de ellos, pero lo que sí podemos controlar es nuestra actitud frente a la adversidad.
Una frase que me gusta mucho es Hakuna Matata, no hay que darle mucha importancia, ya pasará, nada es eterno.
Finalmente, recordemos la quinta frase de vida:
5. Siempre habrá momentos malos, mira lo positivo y toma un rumbo diferente.
Reconocer que los momentos malos son parte natural de la vida ayuda a no resistirse a ellos, sino a enfrentarlos con mayor serenidad y realismo.
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