El amanecer es un nuevo comienzo para todos, pero para mí, el día comienza mucho antes.
Mi alarma suena a las 5:00 a.m., una vibración en la muñeca izquierda me arranca el sueño cuando la mayoría de personas aún descansa. Se lo que me espera: una maratón diaria para llegar al trabajo.
Mi viaje es una maratón de movilidad. Un tren de 40 minutos que me lleva a través de la oscuridad, un momento para escuchar música o simplemente observar a otras personas haciendo la misma maratón. Le sigue una minaban durante otros 30 minutos, serpenteando por avenidas que comienzan a despertar. Finalmente, me enfrento a un último tramo, una caminata de 10 minutos por un camino de tierra, donde el polvo se levanta con cada paso, y no hay veredas que te guíen por el camino.
De lunes a viernes, esa es mi realidad. Puede parecer una carga pesada, un sacrificio considerable, pero cada paso que doy me aleja de mi zona de confort.
Lo que diferencia mi maratón de una simple rutina, es el propósito detrás de cada esfuerzo, es demostrarme que me puedo adaptar a cualquier cambio (salir de mi zona), y sobre todo, mejorar constante, reformular mis tareas y crear nuevos flujos para optimizar mi tiempo.
El largo viaje en tren, la ruta del minibús y la caminata no es solo una pérdida de tiempo, es el precio que pago para seguir evolucionado. En mi caso, para mejorar como persona, necesito estar en una SITUACIÓN que me lo EXIJA, de lo contrario, no puedo seguir avanzado (no pain no gain).
Cuando se tiene una motivación clara, ya sea crecer profesionalmente, proveer para tu familia, o simplemente seguir evolucionado, los desafíos se convierten en peldaños. Esa maratón ardua se transforma en una prueba de tu resiliencia y disciplina.
Es fácil quedarse en la comodidad de lo conocido, pero, es en los caminos difíciles, donde realmente creces y te fortaleces.
Finalmente, algo que me FUNCIONA A MÍ, está inspirado en una frase que lo simplifico en lo siguiente: vivir en tiempos difíciles, creara hombres fuertes.
Posdata: algunas personas nacen con el don, mejoran, evolucionan y crecen fácilmente, sin mucho esfuerzo, son pocos, pero existen, en cambio, otros no lo tenemos nada fácil (ahí me incluyo), por lo tanto, tienes que buscar TU PROPIA RECETA que te permita seguir creciendo.
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