Las cosas pasan por algo

Esta semana que pasó ha sido una semana de muchas señales y experiencias.

Como te he mencionado en el último artículo, vendí mi departamento en Miraflores, el proceso duró solo tres días. La compradora vio el inmueble, y a los dos días estábamos en la notaria realizando la venta al contado.

Al día siguiente, nos pusimos a buscar un departamento nuevo, y por cosas del azar, encontramos el departamento soñado frente a un parque grande y cerca del colegio de mi hija. 

Quedamos para el día sábado para firmar la compra del departamento al contado, las casas pasan por algo, tuve un problema en el banco continental, la transferencia no pasaba (incluso fui a dos agencias diferentes).

Posteriormente, la inmobiliaria, me dijo, pero puedes pedir un cheque de gerencia. Nuevamente, me dirige a la agencia del BBVA de la Aurora Miraflores, las casas pasan por algo, mi firma no estaba registrada en la cuenta corriente y que dicho trámite todavía demoraría 24 horas en tramitarse.

Parecía que el destino, no deseaba que comprara dicho departamento.

Hoy, lunes, quedamos en hacer la transferencia a primera hora; sin embargo, las casas pasan por algo, y a las 5:00 am apareció otro departamento (un WhatsApp de una inmobiliaria), pero este es mucho mejor, un DUPLEX frente al mismo parque donde estaba el primer departamento.

Este es el departamento elegido.

Las cosas pasan por algo

Cuando el banco me dijo que mi firma no estaba registrada, en una cuenta de más de 3 años de antigüedad, me molestó mucho cómo era posible esto, cuando frecuentemente realizo compra y venta de dólares.

Debo admitir que me comporté con un animal, un mocoso sin principios, un idiota en resumen y olvidé todas las buenas costumbres que siempre me indica mi coach.

Sin embargo, este suceso me hizo recordar un video que mi coach me envió hace más de dos años: 

Primero debes callarte, luego aprender a mirar y sobre todo a escuchar.